Entramos en un año en que lograr que todos actúen es imperativo para brindar a nuestros hijos un futuro climáticamente esperanzador, pero ¿Cómo enseñarles a cuidar el planeta con la metodología Montessori?
La filosofía de María Montessori se enfoca en formar individuos capaces de aportar e interactúan de manera armónica con su entorno familiar, social y ,por supuesto, natural. En este sentido se podría argumentar cómo el éxito mismo de la ecología. Entendiendo la ecología como la ciencia que estudia las relaciones de los seres vivos entre sí o las relaciones entre seres que habitan un mismo ambiente.
La “Flor de la Paz” diseñada por María Montessori representa todos esos valores y la toma de conciencia necesaria que permite fomentar en los niños el conservar los recursos del mundo y vivir de un modo sostenible.
En casa podemos alentar este aprendizaje de manera muy sencilla:
El contacto con la naturaleza
“El hombre pertenece todavía a la naturaleza y, especialmente cuando es un niño, debe extraer de ella las fuerzas necesarias para el desarrollo del cuerpo y el espíritu”.
María Montessori
Es difícil querer cuidar algo que no tiene significado para ellos, para amar a la naturaleza deben poder estar en contacto con ella. Muchos estudios demuestran los beneficios en el desarrollo y en la salud de la interacción de los niños con la naturaleza, razón demás para procurar salidas a la playa, al parque, al río o cualquier sitio que les brinde la posibilidad de explorar el mundo natural con sus cinco sentidos.
La naturaleza permite tocar, oler, escuchar, ver y saborear. Está repleta de experiencias sensoriales, tan importantes para los niños. Además, no debemos olvidar la capacidad de asombro y la curiosidad que tienen los niños, ¡ellos pueden maravillarse siguiendo una mariposa y hacer mil preguntas después de ver una oruga comiendo una hoja!
Refuerza su sentido de responsabilidad y comunidad
Deja aflorar su “pequeño científico”, alientalo a explorar y comprender las interdependencias existentes entre todos los seres y su misión especial en la protección de la tierra y sus recursos.
“El niño necesita ser reconocido, respetado y ayudado. El niño es el padre del hombre”. Maria Montessori.
Está frase de María Montessori tiene un profundo valor que también puede ser aplicado al planeta: La naturaleza necesita ser reconocida, respetada y ayudada. La naturaleza es la madre del hombre. ¿No lo crees?
Desde casa puedes inculcar ese respeto y reconocimiento haciendo a tus hijos parte de hábitos sostenibles que se puedan practicar en casa: separar la basura, cuidar la luz y el agua, cultivar plantas, tener un huerto, hacer manualidades con materiales de reuso… y la lista continúa.
Pero sobre todo, evitar fomentarles el consumismo. Cuanto más comprendan, según su edad, todo lo que está implicado para que sus comida o sus juguetes llegan a sus manos y como afecta en el entorno, mejor aprenderán a apreciar y valorar los recursos del planeta.
Se su modelo a seguir
“No les digas cómo hacerlo. Enséñales cómo hacerlo y no digas ni una palabra. Si se lo dices, estarán mirando cómo se mueven tus labios. Si les enseñas a hacerlo, querrán hacerlo por sí mismos”.
Maria Montessori
El simple hecho de ver en casa el compromiso de su familia para cuidar el planeta es el más arrasador de los ejemplos. ¡Automáticamente te convertirás en su superhéroe favorito!
Además, puedes trabajar con su conciencia social y cultural asistiendo e involucrándose en actividades ambientalistas y permitiéndole participar en ellas. Colaborar en algún programa escolar, acudir a campañas de limpieza de playas o espacios público, liberar tortugas marinas, recolectar tapas o botellas plásticas para alguna causa social, apoyar asociaciones de protección animal. ¡Hay muchas actividades para elegir! Lo importante es que elijas aquellas que en verdad disfrutes realizar para que puedas transmitir esa pasión y entusiasmo a tus hijos.
¿Qué otras actividades practican en casa para cuidar el planeta?