En estos tiempos de reinscripciones, en medio de una crisis mundial como la que nos ha tocado vivir, muchas dudas nos vienen a la mente cuando pensamos en retomar las rutinas tan necesarias para el sano desarrollo de los niños.
Las escuelas y guarderías de todo el país están tratando desesperadamente de averiguar cómo podrían funcionar las medidas sanitarias. Sin un calendario para cuándo terminará la crisis de Covid-19, no se trata solo de cumplir con las pautas del gobierno, sino de disipar los temores de los padres ahora y en el futuro.
Muchas personas se preguntarán cómo estos entornos podrían ser compatibles con la prevención de contagios. Sin embargo, la auténtica educación Montessori que ofrecemos se enfoca en el aprendizaje dirigido por niños basado en el enfoque original ideado por María Montessori, podría ofrecer algunas soluciones sorprendentes. En este blog describimos cinco formas en que la educación Montessori puede apoyar a mantener el bienestar de nuestros hijos:
Razón # 1 – Ambiente espacioso y bien ordenado
Las aulas Montessori ofrecen un entorno ordenado y atractivo diseñado específicamente para niños en cada etapa de su desarrollo. En nuestras escuelas de Montessori, tenemos la suerte de que nuestros niños disfruten de amplias habitaciones espaciosas con menos alumnos por habitación, pero el uso cuidadoso del espacio también es clave. Nuestras aulas están cuidadas meticulosamente, lo que alienta a los niños a cuidarlas también. Los niños devuelven los materiales de aprendizaje al estante después de haberlos usado, por lo que solo sería un pequeño paso para alentar a los niños a limpiar los materiales después de usarlos también.
Razón # 2 – Niños independientes y seguros
Una parte central del enfoque Montessori es el enfoque en el aprendizaje dirigido por niños, que fomenta la independencia y la confianza de los niños. A nuestros hijos se les otorgan mayores libertades y responsabilidades, lo que los alienta a asumir la responsabilidad de sus acciones y ser considerados con los demás, lo que les facilita cumplir con las medidas de distanciamiento social y estar más preparados emocionalmente para el cambio. El enfoque en la independencia de la mente también ha sido de gran utilidad para el aprendizaje remoto que hemos ofrecido en este momento de “bloqueo”.
Razón # 3 – Higiene y cuidado personal
Desde una edad temprana, se alienta a nuestros hijos a practicar una buena higiene y cuidar a su propia persona. Se quitan los zapatos al aire libre y se ponen zapatillas a la llegada y cuelgan sus propios abrigos y bolsos. Los niños se turnan para preparar mesas de almuerzo y merienda y para limpiar después de las comidas. Son responsables de lavarse las manos y la cara según sea necesario después de comer, ir al baño o jugar afuera o con materiales de arte. A medida que se desarrollaba la crisis de Covid-19 en marzo, aumentamos aún más nuestro énfasis en la buena higiene con un lavado de manos más frecuente y nuestros niños estarán listos para continuar con estas prácticas y adoptar medidas adicionales según sea necesario.
Razón # 4 – Aprendizaje al aire libre
Uno de los pilares principales del enfoque Montessori es centrarse en integrar la naturaleza en el aprendizaje diario de los niños durante todo el año. En nuestra escuela, los niños son libres de trabajar fuera tanto como sea posible. Nuestros niños realizan actividades específicamente al aire libre como jardinería, deportes o arreglar una bicicleta rota, pero también se les anima a llevar su aprendizaje al aire libre al aire libre, como trabajar con materiales de matemáticas, lectura, arte o practicar un juego con otros niños. Como los niños ya ven nuestros espacios exteriores como zonas de aprendizaje, así como lugares para jugar, un mayor enfoque en el aprendizaje al aire libre será relativamente fluido.
Razón # 5 – Comportamiento tranquilo y considerado
Muchos visitantes de nuestra escuela están sorprendidos por la atmósfera de calma que encuentran y la capacidad de nuestros hijos para concentrarse durante largos períodos de tiempo. Esta atmósfera no es un accidente feliz, sino una forma cuidadosamente cultivada de comportarse e interactuar con los demás. Nuestro enfoque auténtico de Montessori incluye un enfoque en “Gracia y cortesía”: aquí es donde practicamos y modelamos comportamientos como caminar por la habitación, compartir materiales o pedir disculpas. A partir de los 2 años y medio, nuestros niños usan platos y vasos que se pueden romper y aprenden a tener cuidado con ellos; los niños navegan cuidadosamente por la habitación. Esta mayor autoconciencia y autocontrol hará que el distanciamiento social sea más factible incluso con los niños más pequeños.
Independientemente de lo que depare el futuro, la felicidad y la seguridad de nuestros hijos siempre serán nuestra primera prioridad, pero estamos seguros de que su educación Montessori los ayudará a sobrellevar estos tiempos extraordinarios.
Artículo original en inglés publicado en María Montessori Institute
https://www.mariamontessori.org/