Y de pronto a nuestros hijos los invitan a dormir en otra casa… a una “pijamada” que tiene como intención extender la diversión del día a la noche y cuándo sucede… ¿Qué hacemos?
Cuando nuestros niños comienzan a crecer, empiezan también a convivir con otros niños y con sus familias fuera de casa, van a los festejos de cumpleaños de amigos, a otras casas a comidas familiares u actividades por la tarde como ir al cine.
De pronto a nuestros hijos los invitan a dormir en otra casa… a una “pijamada” que tiene como intención extender la diversión del día a la noche y cuándo sucede…
¿Qué hacemos?, ¿los dejamos ir?, ¿si sí, con qué condiciones?, ¿a partir de qué edad es adecuado?, ¿nosotros invitamos a otros niños a dormir a nuestra casa?… parece algo irrelevante, pero no lo es tanto.
Cuidar de un niño, propio o ajeno es una inmensa responsabilidad, de día o de noche requiere de toda nuestra atención y presencia, con la gran diferencia de que a los hijos los conocemos en todo y a los invitados no…
Me parece que una edad en la que los niños comienzan a dormir en otras casas (que no sean la de los abuelos o familia muy cercana) puede suceder entre los 5 y los 7 años… cuando ya duermen toda la noche, han dejado el pañal, saben hablar de sus sueños, pueden pedir lo que quieren y sobre todo expresan su deseo de dormir con la prima, el amigo, etc…
La decisión es absolutamente personal, no debe depender de ningún factor ajeno a la familia y sobre todo no estar influenciada por presión o pena.
Es importante entender y reflexionar antes de dar o no el permiso, porque no es solo “dormir” en otra casa, es estar en otro universo diverso y para un niño eso puede ser demasiado.
Cada casa es un mundo, lo que se dice, se come, se acostumbra es distinto de una familia a otra, los niños pequeños son muy impresionables e influenciables y puede que la pasen genial o que no la pasen tan bien.
►Si decides dar el permiso algunos tips:
- Asegúrate de conocer profundamente a la familia, tener los datos de contacto completos: dirección, teléfono, correo electrónico.
- Pregunta sin pena cómo y cuál será la logística para dormir de los niños (hora de acostarse, qué van a cenar, en dónde van a dormir).
- Asegúrate de dejar tus datos de contacto completos a la familia de la casa en la que se quedará tu retoño.
- Llama para saber cómo se encuentra y pide hablar con ella o con él.
- Si no es absolutamente necesario, explica que tu hijo o hija no tiene que bañarse en la casa ajena, que puede hacerlo de regreso a casa, para no sumar responsabilidades de cuidado.
- Si tiene alguna restricción o preferencia alimenticia explícalo a la familia que lo a cuidar.
- Explica si tiene alguna alergia y si es el caso qué hacer en caso de que detone.
- Dile a tu hijo que en cualquier momento puede llamarte y si acaso es real y posible, que de ser necesario puedes ir a buscarlo.
- Regresa puntual a recogerlo
Asume que en la otra casa harán cosas distintas que pueden encantarte o no y que lo mismo va a experimentar tu hijo, le puede encantar la experiencia y querrá repetir o no… pero que definitivo vendrá compartiendo sus impresiones y que es importante que lo escuches y pongas atención en los detalles.
Irse de pijamada a otra casa puede ser muy divertido, solo considera los temas de seguridad. Los temas de abuso sexual infantil no son menores, ninguna precaución es menor, el entorno mas seguro de cada niño es en su casa con sus padres, pero quizá nosotros como adultos podemos recordar que la pasamos bien si alguna vez dormimos fuera de casa…
A los niños puede ser que les llame la atención, puede ser que no… piensa bien antes de acceder o antes de negarte rotundamente, si hay una pareja en casa tomen la decisión en consenso, que no sea motivo de pleito. Es un tema de crianza al que todos los papás alguna vez nos vamos a enfrentar… los permisos.
¿Ustedes qué piensan?… ¿pijamada, si o no y a qué edad?